
Parece con esto que soy muy fina y exquisita los que me conocéis sabéis que no es así. Un día fui a un Donner kebap con los de clase, las servilletas brillaban por su ausencia y cuando las pedí me miraban sorprendidos, al ver comer a los que estaban en la mesa de al lado se me pasó el apetito. Ni siquiera los chicos de traje, que solo toman sandwiches, usan servilletas. No lavan las manos ni al entrar en el bar ni al salir, por mucho que les haya caído la mayonesa, chupan y listo.
Bueno, no usan servilletas, pero fijaos que trapos de cocina mas monos con cristalitos de strass formando un corazón.

Los irlandeses tienen un gusto muy especial para la casa. Les encantan las chimeneas de mentira, esas que se enchufan y parecen tener fuego pero que sólo es un dibujo y adoran las flores de plástico. Las flores de plástico tendrán una entrada por que son algo increíble.
5 comentarios:
Me dejas helao con lo de las servilletas, qué cerdas son.
que cochinillos, puajjjjj !
parece que en vez de a Irlanda te fuiste a Buthán. Porfa, carga de inmediato la de las flores de plástico; lo que yo te diga: Buthán
y despues de mear ¿que?
Pués como sean así pa to...
Mi madre siempre dijo que todas las guarras tienen algo de curiosas y todas las curiosas algo de guarras.
Aun no tengo claro si lo de que chuperreten es bueno o malo, pero los dedos los dejan muy limpitos.
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