No quiero parecerme a Cayetana que ni arreglada tiene remedio.

O a Tita Thyssen que se maquilla y se peina ella sola para evitar que alguien pueda hacer un conjuro con un mechón de su pelo.

Pero es que siempre me cortó el pelo la misma peluquera y me gusta como lo hace (El corte estilo de LRV fue un accidente).No me gusta que me soben el pelo y solo pensar que me lo tienen que toquetear me pone nerviosa. Voy a intentar peinarme de otra manera haber si así mejora un poco.
Ahora entiendo, mas que nunca, la desesperación de mi amiga en Villalba que tuvo que visitar varios Salones de Belleza hasta encontrar el que le gustó. No es nada fácil que conozcan tu pelo, lo sepan cortar y peinar, mi madre dice que el pelo es como los hermanos por mucho que se parezcan son distintos, debe ser por eso que algunas señoras son clientas desde hace casi cuarenta años.
Pero no acaban ahí mis problemas capilares ayer fui por primera vez al gimnasio, tiene piscina eso me encantó es enorme y a las horas que voy a ir hay muy poca gente pero... Piscina implica bañador y bañador es igual a DEPILACIÓN. Al volver del gimnasio me puse como una loca a buscar mi epilady, pues estoy un poco Miranda.

Casi me da un paraflús cuando descubro que se quedó en Santa Polonia. No me lo podía creer ¡Que podía hacer¡ ¡No tengo cera!, ¡no hay crema depilatoria! ... ¡ni de coña me depilo las piernas con una pinza de depilar! A toda prisa me fui a Dunnes (Esta tienda me va a sacar de muchos apuros) y me compre una crema para la linea del bikini y las axilas. Es una maravilla, no huele no irrita y en cinco minutos estaba perfecta, pero las piernas es otra historia. La crema en las piernas es muy incómoda y con heridas no es recomendable, así que no pudo ser. Creo que tendré que comprarme una nueva Epilady, silk epil o similar si quiero ir a la piscina, ahora mismo tengo piernas de futbolista.
De momento solo hago cardio y un poco de musculación espero tener mañana fotos y os cuento las aventuras en WEST WOOD CLUB